El Ojo Seco es la afección ocular más común.
Hablamos de Ojo Seco cuando existe una deficiente cantidad o calidad de lágrima, suelen aparecer alteraciones en la superficie corneal y en la conjuntiva.
La causa más habitual de aparición del Ojo Seco es la edad, en la población mayor de 65 años tiene una prevalencia del 75%, pero no es la única:
-En la población femenina los cambios hormonales durante embarazos y menopausia o el uso de anticonceptivos orales.
-Exponerse a ciertos factores ambientales que resecan los ojos (aire acondicionado o un día de viento) o el empleo de pantallas (o la lectura) que favorecen la evaporación lagrimal.
–Existe una gran cantidad de fármacos que favorecen la disminución de la secreción lagrimal: antidepresivos, antihistamínicos, ansiolíticos, diuréticos, betabloqueadores…
-Aparece asociado a ciertas enfermedades sistémicas como la Artritis Reumatoide, el Síndrome de Sjögren o el Lupus Eritematoso, entre otras.
-Suele aparecer después de cirugías oculares (LASIK, principalmente) o por un mal uso (o mala adaptación) de lentes de contacto.
Los síntomas más habituales son: la irritación, el ardor o escozor, los ojos rojos, la sensación de cuerpo extraño o arena, sensación de sequedad y el lagrimeo.
Los Ojos Secos se caracterizan por no parar de llorar, la sensación de sequedad activa la producción refleja de lágrima y el ojo termina por llorar en exceso (Epífora).
Un Síndrome de Ojo Seco requiere mucha colaboración del paciente para tener éxito en su tratamiento, la comunicación con el especialista resulta fundamental.
El tratamiento se acompaña de unas recomendaciones generales:
–Evitar ambientes no propicios: ambientes con humo, chorros de aire acondicionado, ambientes secos.
–Protegerse los ojos del viento y del Sol: ambos favorecen la deshidratación.
–Usar cosméticos y maquillajes especializados: existen productos naturales, hipoalergénicos especialmente diseñados para usuarias con Ojo Seco.
–No fumar.
–Extremar el cuidado con las lentes de contacto: tanto en uso como en higiene.
–Nunca frotarse los ojos: un Ojo Seco es un ojo muy vulnerable.
Además, los tratamientos se completan con:
Humectantes oculares o, como suelen conocerse, «Lagrimas artificiales»: actualmente existe una gran variedad dada la prevalencia del Ojo Seco sobre la población.
Conservadores de la lágrima, son productos que evitan la evaporación lagrimal (vaporizadores interparpebrales) o tapones lagrimales (tapones que cierran total o parcialmente el canal de salida de la lágrima del ojo).
Productos para la higiene parpebral, muy útiles para vencer las blefaritis asociadas al Ojo Seco y evitar infecciones causadas por una mala higiene periocular.
Existen otros tratamientos administrados de forma tópica para casos graves, deben administrarse bajo estricto control por el Oftalmólogo, como son: el suero autólogo, el uso controlado de corticoides o Ciclosporina A, muy nombrada recientemente.